1. No trabajar en Nochebuena. Un lujazo que me voy a conceder por primera vez desde hace tiempo.
2. Dormir hasta que me pida el cuerpo y empezar la mañana con café y envolviendo paquetes. Agradezco que en este maldito país no exista la tienda PAPYRUS, porque si no creo que gastaría más en la presentación que en el regalo.
3. Aprovechar el tiempo libre para montarse un spa casero y echarse potingues varios, como probar la mascarilla facial de efecto inmediato de Ainhoa que venía en la Glamourum de este mes.
4. Si no sabes qué ponerte haz como yo: LBD + Labios rojos. Voy a ponerme este de Mango aunque veo difícil que me quede como a Chiara de The Blonde Salad, sobre todo teniendo en cuenta que llevo un mes alimentándome básicamente de mantecados
5. En estas noches vale todo. Quitarle el polvo a los pigmentos de MAC y probar con un maquillaje atrevido.
6. Usar uno de mis perfumes favoritos. Si os gustan los aromas orientales probad L de Lolita Lempicka Paris: vainilla, canela, almizcle, madera… mmm.
7. Encender mi árbol blanco, las luces de Navidad, las velas de IKEA y convertir la casa en un club de carretera.
8. Reunir a los amigos en torno a la botella de anís El Mono y los mazapanes de Santo Tomé de Toledo (a los que no os guste el mazapán cambiaréis de opinión después de estos). En enero dieta, que nos quiten lo bailao.
9. Christmas de Michael Bublé. Estoy enamorada de este CD y de él, así que voy a regalárselo a mi familia.
10. Un brindis con la Veuve Clicquot y hasta que el cuerpo aguante
Y hasta aquí mis diez ingredientes para una Nochebuena sobresaliente. ¿Cuáles son los vuestros? ¿Qué planes tenéis?
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